Todo preparado para empezar, bonitas telas, cintas, pinceles, cola y, por supuesto, simples cajas de cartón.
Después de elegir las telas y decidir cómo se van a combinar, empezamos a forrar la parte de abajo de la caja.
El trabajo va avanzando
Antes de forrar las tapas, llega el "momento café", para reponer fuerzas y charlar un poco.
Cuando la caja está totalmente forrada hay que decidir cómo se adornan. Cinta de gros-grain, pasamanería, ondulina, cinta de raso,... Todo queda muy bien.
Y este es el resultado
Han quedado preciosas, y hemos pasado un buen rato. Hasta pronto.